EL ESTANQUE DE NINFEAS 1899
El estanque de ninfeas óleo sobre lienzo 93 x 74 cm Metropolitam Museum Nueva York |
Siguiendo los preceptos del Impresionismo, Monet mostró una enorme fascinación por los efectos de la luz, el vapor y la niebla sobre los paisajes. Una inquietud que le llevó a pintar al aire libre y con pinceladas muy rápidas. En este caso, El estanque de ninfeas (1899), muestra un estanque con nenúfares y un puente japonés pintado a base de manchas de color y en el que Monet plasmó los reflejos en un momento del día en el que el sol incide con más fuerza.
El cuadro presenta un formato vertical, inusual en la serie a la que pertenece, pero que nos permite apreciar la relación entre la vegetación acuática, el agua y la tierra, subrayando el protagonismo de los lirios y el puente. Dos realidades que ofrece el contraste entre la marcada verticalidad de las barras que sostienen la rampa del puente y la imagen fluida de los nenúfares que se expanden horizontalmente más allá del plano de la imagen.
Hay que tener presente que Monet pintó toda la serie desde un estudio improvisado y ubicado siempre en el mismo punto de observación. También solía emplear un bote de remos que amarraba al puente para desde allí pintar el puente con una vista frontal.
Una vez terminadas las obras, Monet las retocó antes de exponerlas, remarcando color y forma. Así, en los lienzos de 1899, el pintor incidió más en las tonalidades verdosas, mientras que en las de 1900, Monet se decantó más por tonos más cálidos.
Tamara Tamaral
18 agosto 2022
Bibliografía: Monet Edit Taschen